lunes, 30 de noviembre de 2009


-la mayor pérdida del hombre es el hombre mismo-

Setiembre 09
AZAÑA ORTEGA

6 comentarios:

Oswaldo Bolo Varela dijo...

gran novedad... ¬¬

MoiZés AZÄÑA dijo...

Hermano disculpa que destruya tu ilusión y lleve abajo tu sapiencia que no dudo es mucha y digna de admirar, pero hasta los sabios se equivocan. Si revisas un poco de historia, te darías cuenta de que lo dicho no tiene nada de novedad. Tucídides, Herodoto, Plutarco y otros dan de baja a tu apreciación. De todos modos vale tu comentario, hermano, demuestra que aún no se ha perdido la capacidad de asombro.
Saludos.

AZAÑA ORTEGA

Mio Manantial dijo...

de acuerdo con usted.creo que lo secundo añadiendo que somos lo unicos que matamos nuestra misma especie.exito amigo!

Anónimo dijo...

no necesariamente se cumple lo q dices... existen cosas sublimes y hermosas q hacen q el hombre cambie y cambie a los demas.

YO

Cesar Antonio Chumbiauca dijo...

No te pierdas entonces, y no pierdas tu mochila en clases de Lengua, acuérdate de Rocha.

MoiZés AZÄÑA dijo...

No quiero entrar a polémicas tontas que no ayudan ni llevan a nada, no busco tener la verdad, tampoco ser alguien quien conduce vanguardias… No sé en realidad que busco (hablo del blog, no de mi vida pues en esta estoy seguro el porqué de mi caminata). Cuelgo en este cordel palabras a veces lavadas a mano, otras en lavadora, otras sin detergente y otras sin lavar, apenas son sencillas opiniones personales, una manera de ver, un modo de exteriorizar ciertos demonios intrínsecos.

Hola Mio Manantial, primera vez que la veo por estos recovecos, bienvenida. En cuanto a tu comentario: Ya tomados de conciencia del presente, debemos no ser parte del grupo de homicidas que acaban consigo mismo. / Cómo estás Yo, espero que mejor. Agarra al sol por el día y guárdalo en tu bolsillo y sácalo cuando de tu alma la oscuridad quiere adueñarse. Por otro lado, lo que dice la frase no excluye ni contradice que el hombre cambie o haga cosas sublimes y que sea lo mejor y haya momentos agradables y etcétera, etcétera. Yo me refiero a rasgos más generales: ¿Quién hizo que Grecia caiga?, ¿porqué Alejandría se fue abajo? ¿Gracias a quién el Imperio Romano entró en decadencia?, ¿porqué en el mundo donde vivimos hay tanta contaminación? No es acaso la mano del mismo hombre la que lleva abajo sus propias culturas, cuál será el fin de esta cultura humana. Solo basta ver el mundo como está. / Cómo olvidarme el episodio de la mochila, César, ese día (como casi siempre) estaba volado, y no justamente desconectado como Plotino en su encuentro con Lo Uno o en el mundo de las ideas de Platón o en el nirvana… Pero no estaba perdido, sabía del lugar que ocupaba, sabía del hermetismo, de la tiza, de la pizarra, de las palabras técnicas que utilizaba el profe., pero no sabía dónde estaba la bendita mochila. En cuanto a lo primero, trataré de no perderme, trataré de no ser una pérdida. Trataré, ya voy cavando el subsuelo para arriba, y mis zapatos van dejando de pisar el cielo.

Moisés AZAÑA ORTEGA