jueves, 14 de agosto de 2008

El CHAVO DE LAS OCHO DÉCADAS



No siempre, pero a veces, al terminar mis tareas cotidianas de primaria, en las celestes tardes de mi niñez, me sentaba y veía las tonterías de Chavo y su banda, creyendo que Acapulco quedaba a la vuelta de la esquina y que don Ramón continuaba vivo.... "Eso eso eso...". "Se me chispoteó". "Es que no me tienen paciencia". Muchos hemos crecido con el Chavo, con Chapulín... Formó parte de nuestra infancia... hasta que un día crecimos y nos dimos cuenta que...

Aunque reconozco las sonrisas y risotadas que a más de uno ha hecho emerger con los labios en forma de media luna de oreja a oreja, la otra parte del frasco es que invadió y sigue invadiendo la estupidez en muchos niños: nuevas generaciones siguen creciendo para abajo. 

Don Ramón era un héroe, qué duda cabe, sí, pero ya es hora de apagar la tele. Enciendan su cerebro, por favor, el mejor homenaje para Chespirito es que apaguen su tele y se pongan a crear. Pero crear de verdad. Ya basta de innecesario hueveo.

moisés AZAÑA ortega