sábado, 6 de noviembre de 2010

Ya llegará diciembre y con él la nostalgia, la desigualdad, la alegría triste. Abundarán solidaridades plásticas, chocolates, panetones, soledades en grupo, alboroto y quizá discordia en familias; la rabia (los robos) en las calles, el desamor en los estómagos, luces en las ventanas y uno y otro nacimiento armado con la flojera más grande del mundo. Ya llegará diciembre y qué he hecho. Se habrá acabado este año, vendrá otro y sin merecerlo caminaré por las veredas de enero con los mismos sueños y renovadas esperanzas. ¿Acaso un nuevo inicio de mejores frustraciones?

noviembre 2009
AZAÑA ORTEGA