*
—Yo conozco el Perú de rincón a rincón.
—Preocúpate primero en conocerte a ti mismo, imbécil.
*
—Yo chupo hasta morir porque soy el hombre de acero.
—El acero también se oxida.
*
—Por fin siento que la vida es bella.
—¡Ya lanzaste?
*
—Yo quisiera morir una vez que haya cumplido todas mis metas.
—Al paso que vas, serás inmortal.
AZAÑA ORTEGA
moisés
moisés