—Ya ha pasado una semana desde que me dijiste que la hacías.
—Ahora sí, más tarde la hago.
…
—Ya llevas un mes allí.
—Es que es no es fácil, ponte en mi pellejo.
…
—Y hasta ahora, ¿nada?
—Sí, tiene enamorado… Vamos a chupar —dice resignado y cabizbajo—: yo la pongo.
Moisés AZAÑA ORTEGA