sábado, 5 de julio de 2008

Ciudad romántica

PARÍS, YO TE AMO, ABANICO DE HISTORIAS BREVES QUE TRANSCURREN EN VARIOS LUGARES DE LA URBE FRANCESA
Son 18 cortometrajes de cineastas de diversa nacionalidad, entre los que destacan los episodios de Alfonso Cuarón, Isabel Coixet, Oliver Schmitz, Gerard Depardieu y los hermanos Coen Enrique Silva Orrego No es fácil contar una historia en pocos minutos, llenar la pantalla con un relato breve y conciso que salga lo mejor posible. Cineastas de diversas nacionalidades, algunos conocidos y otros no tanto, lo intentan con resultados desiguales en el interesante filme colectivo París, yo te amo, un estreno que, ciertamente, viene a ser una buena alternativa frente a la inundación de nuestra cartelera por los blockbusters norteamericanos. La propuesta de los productores franceses Claudie Ossard y Emmanuel Benbihy es clara: mostrar un extenso ramillete de historias cortas –18 en total– en las que prevalezca el sentimiento romántico. Historias de amor, desengaño y descubrimiento que tienen de drama y comedia, en las que también se dan encuentros inesperados y hasta insólitos que respiran un manifiesto aire de libertad creativa. El hecho de contar con realizadores tan diferentes aporta justamente visiones de lo más variadas con estilos narrativos igualmente distintos, que contemplan la ciudad de París y se sumergen en una serie de lugares, recorriendo calles y plazas, bares y restaurantes, siguiendo las peripecias de una amplia gama de personajes encarnados por un reparto cosmopolita. Evidentemente, no todos los episodios están a la misma altura y hay algunos que destacan nítidamente por encima del resto. Sin embargo, hasta en los segmentos menos afortunados siempre se puede rescatar algo: una mirada, una actuación y hasta una reflexión. Así, del total de cortos, destacamos ocho que nos parecen los más relevantes. Tuileries, de Ethan y Joel Coen, expone con el mejor humor negro el encuentro de un turista estadounidense (Steve Buscemi) con una extraña y agresiva pareja francesa en una estación del metro. Bastille, de la española Isabel Coixet, es una precisa historia de amor entre un sujeto (Sergio Castellitto) que deja a su amante (Leonor Watling) por su moribunda esposa (Miranda Richardson). En Parc Monceau, el mexicano Alfonso Cuarón expone en un perfecto plano-secuencia la verdadera relación de una joven (Ludivine Sagnier) y el viejo (Nick Nolte) que la aborda. Tour Eiffel, del experto animador francés Sylvain Chomet, es una grata aventura de lenguaje mímico. Y en Place des Fetes, del sudafricano Oliver Schmitz, asistimos a la bien planificada historia de un amor imposible. Quartier de la Madeleine, de Vincenzo Natali, echa una mirada fresca y divertida al flechazo entre una acechante vampira (Olga Kurylenko) y su juvenil presa nocturna (Elijah Wood). Quartier Latin, de los galos Gerard Depardieu y Fréderic Auburtin, con la absoluta complicidad de Ben Gazzara y Gena Rowlands como una madura pareja separada, le rinde un particular homenaje al cine de John Cassavetes. Y 14° arrondissement, de Alexander Payne, concluye el recorrido urbano con una turista inglesa (Margo Martindale) por primera vez en París, cuyas palabras finales resumen el cálido romanticismo que destila la película.
Paris, je t’aime III
Directores: varios
País: Francia-Suiza. Año: 2006
Distribuye: Eurofilms

Información extraída del diario El Correo.

Cercan San Marcos con alambres y la próxima semana reconstruirán muro

Trabajos en el by pass continúan. Alumnos pernoctan dentro de la universidad por temor a saqueos. Defensora Beatriz Merino convoca al diálogo.

No dan tregua. Sanmarquinos cercaron 2 mil 700 metros de su universidad. Estudiantes acusan intentos de robos a su casa de estudios.
Guardianes. Varios alumnos pernoctarán para evitar que derriben el cerco.
Todos cargaban una mochila, todos tenían los pantalones manchados de tierra muerta. Las mujeres sostenían los alambres y los hombres, con punzones de fierro, cavaban los huecos por donde entrarían las estacas de madera. Más de 200 sanmarquinos cercaron ayer, con alambres y maderas, los 2 mil 700 metros que separan a la Ciudad Universitaria de la avenida Venezuela. La guerra está en pie.
"Lo que nos preocupa es el patrimonio de la universidad. Tras el derribo del cerco perimétrico la Ciudad Universitaria se ha convertido en un ‘campo abierto’, la delincuencia pulula. Hemos tenido intentos de robos y saqueos", expresó el secretario general de la UNMSM, José Niño, quien informó que el muro derrumbado se volverá a levantar y que ese trabajo correrá por cuenta de San Marcos.
NADA LOS DETENDRÁ
"Nosotros no nos vamos a rendir. Nos han golpeado y ahora nos dejan al aire libre", las palabras de Deivi Torres Arias, un cachimbo de 20 que abandonó sus clases de biología para tomar el pico y la lampa, amenazaban batalla. Por ahora solo se trata de un cerco de alambres, pero los trabajos de reconstrucción del muro, según José Niño, empezarían la próxima semana siempre y cuando cada estudiante colabore con un ladrillo, por lo menos.
Para el abogado de la Municipalidad de Lima, Aníbal Quiroga, el rechazo a las obras del intercambio vial en las avenidas Venezuela y Universitaria obedece a pugnas políticas internas en San Marcos. "Al parecer existen dos rectores en esta universidad, uno que dialoga con las autoridades municipales y el otro que sale a la calle a decir todo lo contrario de lo que dijo media hora antes", exclamó Quiroga.El defensor legal de la comuna metropolitana agregó que el mensaje que se está dando al país es que el ordenamiento jurídico no sirve para nada y que se puede suscribir un contrato y luego, por problemas políticos internos, desconocer este de manera unilateral. En la MML no quieren ceder terreno.
"Levantando el muro mostramos nuestra disconformidad. Las medidas de violencia no nos conducen a nada. Nuestro trabajo académico debe circunscribirse a ello. Obviamente, si algo nos disgusta tenemos el legítimo derecho de protestar", expresó José Niño, en respuesta al abogado de la MML.
HECHOS CONCRETOS
Ante el problema social generado entre la MML y la San Marcos, la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino Lucero, reiteró que es indispensable el diálogo y lamentó que los trabajadores de la comuna ingresen a la universidad y agredan a los estudiantes.
"En una sociedad moderna, el alcalde provincial de la capital y el rector de la universidad pública más reconocida del país son los exponentes más importantes de las civilización, son exponentes del estado de derecho y la democracia, por ello, continuaremos invocándoles el diálogo", dijo Beatriz Merino.


Escrito por Alfredo Pomareda, columnista del diario LA REPÚBLICA.
(Foto: Verónica Calderón)