martes, 3 de junio de 2008

¡ALERTA, ALERTA...! O EL HAMBRE EN LA PUERTA DE DIOS



La amenaza para la nación del mundo está abierta
los precios siguen subiendo hasta la puerta de Dios
la sed y los deterioros no ponen huevos de oro
Cuando la miseria habla por sí misma
el hambre registra en su voz una tristeza sin alas
y nos cubre
nos envuelve 
El saco de esta vida ha perdido la corbata
¡Ay de mí!, gritaría Medea
aterrada en un cuarto lleno de adornos dorados
 tomaría sus manos 
y volvería a matar a sus hijos
carne tras carne sobre una mesa de frijoles
antes de que la pobreza u otros eufemismos
acaben con ellos
encima de un plato vacío



AZAÑA ORTEGA, Moisés