lunes, 29 de junio de 2015

MEDIANOCHE


1. Medianoche. Domingo. Mejor dicho, ya es lunes. Dos semanas desde que se presentó “DOMUS” y me sigo preguntando cómo registrar este recuerdo, qué palabras podrían ser las indicadas para empezar. Ninguna. O todas. De momento, estoy en el cuarto de mamá, sigue despierta viendo cómo Aquiles enfrente a Héctor. A ella le gusta mucho las películas épicas y a veces por ahí suelta algún adjetivo, sobre todo cuando lastiman un caballo o cercenan cuerpos.

2. Haciendo un paréntesis: he recibido la invitación (el reto) de mi profesor, amigo y cantautor Óscar García, el Curandero, para lo de la Red Literaria. Este juego consiste en escribir durante 4 días y a la par invitar a otros (no se me ocurre quiénes podrían ser los felices desdichados, tampoco con qué texto podría empezar, quizá todos estos renglones podrían fungir como el primero).

3. Debo aceptar que esta madrugada tampoco registraré detalladamente los recuerdos tanto de El Virrey como de la Caslit. Sin embargo, antes que pase más tiempo, vuelvo agradecer a la banda Lupanar que esa noche me salvó la vida durante mi ausencia, pues no llegué tarde como se esperaba, llegué mucho más tarde. Fue una tardanza histórica, hay que decirlo. También estoy agradecido con los de Enfoque Sabatino quienes cubrieron el evento, con Rubén Quiroz quien hizo los comentarios que Bel anotó con precisión de alumna aplicada, con Jhonny a cargo de la presentación, con Amélia que me volvió acompañar, con Lourdes, Ivonne, Karen y Katya y sus estupendas fotografías, con Rosell y nuestra resurrección de Ánfora Vocal, con el niño Mateo sentado en la primera fila, muy atento, que preguntaba a su padre cada vez que no entendía alguna palabra, y con todos los que fueron y tuvieron la amabilidad y la paciencia de esperarme. La acogida, también esta vez, fue genial: el auditorio de la Casa de la Literatura estuvo lleno, y eso siempre se agradece. Espero colgar pronto algunas fotos y decir, como el narrador de fútbol en esta Copa América, “hablan las imágenes”.

4. He subido a mi cuarto. Mamá ya está durmiendo rico. Mamá se llama Enriquetta y no sabe que este viernes 3 de julio estaré leyendo algo del “DOMUS” en la 1era Feria del Libro Independiente de Barranco. Las lecturas más o menos serán a partir de las siete, pero el evento empieza desde las diez y va hasta las penúltimas consecuencias. Serán 3 días de locura (3, 4, y 5 de julio) en la Plaza Principal de Barranco. Imposible que se lo pierdan. Aquí las páginas del programa:

5. Es inevitable: mi vida consiste en postergar mi vida. Eso de que el presente es lo único que tenemos conmigo no encaja a la perfección. Yo, más que presentes, tengo pasados que ordenar y futuros que no comprendo. Nunca me ha ido muy bien con los adverbios temporales, por más que he repasado una y otra vez mis libros de gramática. Lo mío, diría, son los pasados que se postergan. Al menos eso siento esta noche de invierno en que escribo con bividí y con las ventanas cerradas. Me pregunto qué estará haciendo a esta hora mi viejita.