jueves, 10 de julio de 2008

García y su mea culpa.

Admite descontento
El presidente Alan García admitió ayer que las razones del paro nacional son justas y tienen que ver con el malestar que causa en la población el alto costo de la vida, la falta de empleo, el atraso de las regiones del interior, entre otros motivos; y se comprometió a hacer lo posible para aminorar el impacto tremendo que estos temas tienen en la economía de los más humildes y los trabajadores.Al principio usó un tono burlón para referirse al paro, pero después cambió de ánimo. “Reconocemos que hay un poco de queja e insatisfacción, pero es importante que entiendan que el gobierno no es sordo, que los escuchamos,” sostuvo García, dejando de lado el tono soberbio con que antes trataba el tema del paro y olvidándose que su gobierno empujó la protesta al no atender las demandas sociales e incumplir las actas suscritas con los gremios de trabajadores y frentes regionales.El Mandatario buscó cambiar su discurso desafiante y altanero y, luego de saludar a quienes acudieron a laborar, aseguró que su primera preocupación es el aumento del precio del aceite o del pollo, situación que atribuyó a factores internacionales, pese a lo cual prometió reducir la inflación.“De cada circunstancia podemos sacar una enseñanza y el gobierno saca la suya, sin triunfalismo ni derrotismo, el gobierno sabe que debe continuar trabajando, como se lo planteó, por los peruanos más pobres”.Sin embargo, el Mandatario no se pronunció sobre los otros puntos de la plataforma de lucha y menos sobre la denuncia periodística que da cuenta de la contratación por parte del gobierno de un spot publicitario con la figura del ex asesor de inteligencia, Vladimiro Montesinos, contra los organizadores del paro.

Información extraída del diario LA PRIMERA.

El fracaso ausente

ANÁLISIS
Escribe: Juan de la Puente (Analista)
El paro ha reiterado la vigencia del factor regional sobre el laboral, marcando una clara dinámica territorial de las demandas sociales actuales. Más que una protesta ciudadana ha sido quizás una protesta de pueblos o ciudades. Una revisión de consignas y carteles arroja un énfasis en el descontento local/regional que la CGTP ha sabido potenciar en un día.
Luego, ni el Presidente ni el Premier han usado la palabra fracaso para referirse al acto de ayer. Y es cierto, el gobierno no ha podido derrotar el paro, en el sentido de evitar que buena parte del país exprese su descontento. Pero ha puesto una banderilla en la lucha por conservar el modelo en cuestión. Resumiendo, el paro ha sido lo bastante fuerte para mostrar el descontento de los peruanos –60% según el Presidente– pero no para liquidar el modelo mismo y abrir la puerta a su reemplazo. Las palabras de García ratifican el resultado: el gobierno ha encajado el golpe político pero mantiene un importante margen de maniobra para procesar cambios realmente distributivos. ¿No será el momento de recordar el TLC hacia adentro de Hernando de Soto?


DATOS
Casi todos. Huamán aseguró que el 90% de obreros de Construcción Civil se plegó al paro, paralizando casi todas las obras de todo el país. "Fue para tristeza del ministro de Vivienda, que ha dicho que paralizaron solo un 10% de los obreros de construcción".
Los agrarios. Reconoció las paralizaciones del interior del país que desde el martes empezaron su protesta. "Del Castillo dijo la semana pasada que el sector agrario no paraba. Estaba bien alegre; sin embargo, el sector agrario ha hecho un paro contundente y le quitó la sonrisa al señor Castillo", dijo el dirigente de la CGTP.


Foto y texto extraídos del diario La República.

Paro fue más fuerte en provincias

Miembros de la Coordinadora Política y Social, que organizó el paro, anunciaron que el próximo cuatro de noviembre nacerá la Asamblea de los Pueblos.
María Elena Castillo y Emilio Camacho.

Contundente. En Lima, la protesta tomó forma de gran movilización popular. Desde el amanecer, miles de trabajadores se desplazaron desde diversos puntos de la ciudad hasta la Plaza Dos de Mayo.

Tal como aseguraron los organizadores del Paro Nacional, la medida de protesta se desarrolló en forma pacífica y ordenada. Mientras que en el interior del país un considerable porcentaje de la población acató la paralización, en Lima la protesta se convirtió en una gran movilización que culminó en un nutrido mitin en la céntrica Plaza Dos de Mayo.
"En provincias el paro fue casi total. Tenemos que reconocer que en Lima no ha sido así, pero ha sido mayoritario. No paralizó todo el transporte público, pero gran parte sí. Parecía un día feriado en Lima", dijo el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Mario Huamán, en la conferencia de prensa con la que ofreció un balance de la protesta. En efecto, desde muy temprano se observó en los diferentes conos de la capital gran cantidad de unidades de transporte público que estuvieron resguardadas por la policía.
Solo en Carabayllo se registró un incidente violento, cuando un pequeño grupo de manifestantes lanzó piedras a un vehículo e intentó bloquear la avenida Túpac Amaru.
Al promediar las nueve de la mañana los manifestantes comenzaron a reunirse en los diversos puntos de preconcentración determinados con anterioridad por los organizadores del paro. Y una hora después empezaron su recorrido hacia la Plaza Dos de Mayo para participar en el anunciado mitin.
Delegaciones de los sindicatos de construcción civil, de los maestros y médicos del sector público, así como de estudiantes universitarios, jubilados, empresas de transporte, y de los gremios agrarios, se reunieron y empezaron a marchar portando pancartas y lanzado arengas contra el gobierno.
A las 12 y 30 empezó el mitin en medio de los gritos y arengas.
"Escucha, Alan García, la olla está vacía", dijo Huamán tras saludar a los participantes del paro. "La olla está vacía por culpa de García", respondieron quienes llenaron la Plaza Dos de Mayo y sus alrededores.
Huamán recalcó que el paro en Puno, Huancavelica y Cerro de Pasco, donde el presidente García viajó las últimas semanas, fue casi total.
"García estaba como en las campañas electorales, viajando por todo el país, y donde ha ido el paro ha sido del cien por ciento porque ya no le creen. Y porque hay hambre, miseria y pobreza en el país", exclamó.
También desmintió a los ministros que afirmaron que se ha trabajado casi en su totalidad en los sectores salud y educación y en los puertos. Afirmó, más bien, que el paro fue contundente.
"Los maestros del Sutep pararon en un 90%, igual los obreros de construcción civil y, en el caso de los portuarios, llevaron a los efectivos de la Marina para que no detuvieran sus actividades", afirmó.
El dirigente de la CGTP culminó su disertación presentando una plataforma mínima para que el gobierno tome medidas urgentes. Esta propuesta tiene cinco puntos: aumento de sueldos, salarios y pensiones para compensar el alza del costo de vida; derogar los decretos legislativos que afectan las tierras comunales; derogar los decretos que afectan los puertos, las empresas eléctricas y el agua: derogar las leyes de criminalización de las protestas; que se atienda la agenda laboral del agro y de los trabajadores; y la lucha frontal contra la corrupción.


Información y foto extraídos del diario LA REPÚBLICA.