viernes, 4 de julio de 2008

La vida Es

La vida es un pescado frito con su buena porción de arroz. También es ir al baño, sentarse cómodo y leer cualquier texto mientras van cayendo —¡por la gravedad intolerante!— trozos de rencor... Y uno dice «Ahh, qué alivio». La vida es cagarse de risa y cagarse el día con la resaca y la diarrea y la gripe y la fiebre y... También es (¿¡qué es, por Zeus, por Jehová, por el Señor se Sipán!?), un vaso de limonada hecha con cucharadas de embeleso, poco de ajos pal' sabor y pimienta pal' color. Qué mierda es la vida: sí, la vida también es mierda y orine y caries y moco... Infaltable el papel higiénico, sin esto nos ensuciaríamos las manos.

Es comprarse un antojo, aquel que ves por la avenida yendo hacia el codo de la ciudad y no te resistes (las mujeres dirían: «Sólo uno, nada más. Mañana empiezo la dieta. Ahora sí, ahora sí». Se engañan). La vida es que mi madre se equivoque «¡Vas a llegar tarde al colegio!», y yo estoy en la Universidad, y que me levante a las seis diciéndome que son las diez. La vida es que yo me equivoque «Está salado el refresco», ¡carajo!, me equivoqué de frasco. Es ir al concierto y darse cuenta de que se acabaron las entradas y no tienes dinero pa' la reventa. Es tocar un acústico por la noche en la banca de los extramuros de donde habito, o en algún parque con buenas amistades —las malas también se aceptan, son muy bienvenidas—. La vida es toparse con cada huevón y uno (yo) que quiere ser el único (mucha competencia).

La vida no sonríe, tampoco llora: no existe, nosotros existimos. La vida es un homenaje a la muerte. Y también que te den homenaje recién cuando mueras. Y es agravios y alegrías y desamores. Es meterte un puñete y darte cuenta que no es un sueño: no es Matrix, no somos cerebros en una cubeta. La vida es que tengas un amor platónico: «contemplar» me diría una amiga (fueeera mierda. No te hace caso, esa es la verdad). La vida es que algo inicie y algo acabe. La vida es todo, pero no nada: NADAMOS EN ELLA. Es decir sí cuando se quiere decir NO, y no cuando SÍ, o sea la cagamos con cada palabra mal escrita en el papel de este existir continuo. La vida no es solo un abrazo, un beso, sino muchos. La vida es la metáfora de la masturbación «y después qué». La vida es una cachetada, solo una, que te den dos ya es idiotez. Es despedirse de algún ser estimado sin tener la certeza de que algún día haya un reencuentro. Y la vida es una lágrima y un vaso de lágrimas y un pañuelo y el pañuelo húmedo y la mucosidad y el papel y callar… Silencio (qué patétic, pero así es la vida). La vida es almorzar, y como el Hambre se ha instalado en mi estómago, me borro: chao para saciar la sed de hambre de mi estómago, tengo principio de gastritis, está de moda y la moda pega en la juventud como chicle en los zapatos. La vida es una palabra, simplemente.

AZAÑA ORTEGA, Moisés