agosto 2014
A veces mis hermanas se pelean. Si eso sucede,
pueden pasar días o tal vez semanas sin que se crucen ni una sola palabra. Pero
llega un día, de repente, que cuando vuelvo a casa las veo de lo más chochas
conversando. ¿Qué ha pasado, cómo se reconciliaron, qué se dijeron? Ni idea,
pero es algo que pasa siempre. Se llevan bien, se pelean, discuten, rajan entre
ellas, pero siempre, por una u otra razón, se amistan y vuelven a reírse de las
mismas cosas, cocinan juntas, chismosean juntas, etc. Como ahora. Ninguna es
mejor que otra, aunque muchos pueden pensar que L. Yo no lo creo, solo que son
distintas. L. es más solidaria y sencilla, E. también es solidaria, solo que es
un poco soberbia. Estoy siendo injusto con ellas. Lo mejor sería no ponerles
ningún adjetivo y seguir contando que en esta mañana de agosto, con este frío
de invierno, ellas conversan en el lavadero del primer piso, cerca a mi cuarto
del segundo, y es como si recién se hayan conocido o como si fuesen dos grandes
amigas que se han encontrado después de mucho tiempo.
2 comentarios:
Retumba el "quién entiende a las mujeres".
Sí, aunque tan complejas como las mujeres son los varones. Bueno, las mujeres más. :P
Moisés Azaña
Publicar un comentario