sábado, 11 de diciembre de 2010

El cementerio de tus labios lleva tu nombre. El paraíso lleva tu nombre. Tu rostro es poesía pura; tus ojos, el robo de alguna catarata que olvidaron Apolo y Dionisio; ambas cejas, fina población litúrgica; tus pestañas, el vínculo supralunar que lleva al Infierno. No hay mujer más diabólica y más bonita que tenga un rostro celeste. Tuviste que nacer para que en el Caos haya un sentido, una luz, una vela.

AZAÑA ORTEGA

4 comentarios:

Gabriela Parra dijo...

Esto me gusta.

Saludos.

MoiZés AZÄÑA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

"No hay mujer más diábolica y más bonita que tenga un rostro celeste"

Una mujer quemada que te llevará al infierno.

MoiZés AZÄÑA dijo...

Bacán que te guste, Gabriela. Hace tiempo que no te sentía. Y a Anónimo: Por qué no escribes tu nombre, te hace falta un rostro.

AZAÑA ORTEGA, Moisés.