Para mi amigo J. P.,
el amo de las calestenias narrativas.
Es decir, eres un independiente que cada domingo recibes de tus padres tu semana. Vives solo, podrido en la soledad de los libros, las películas, las angustias, la oscuridad, el calor, pero sin resistir el mes, ni siquiera los siete días. Un independiente que es únicamente independiente para tomar decisiones mas no para mantenerse. Un amante de la soledad que no tolera estar solo, un solitario que no gusta del aislamiento impugnable que dan las cuatro paredes, que no resiste la presencia de la incomunicación, la clausura perpetua, el destierro indefinido, el eterno monólogo. Un solitario de ficciones, un solitario que todavía no ha experimentado la verdadera soledad.
La verdadera soledad, en realidad, es no tener a nadie, no hay mamá ni papá a quienes visitar, amigo(s) a quien(es) llamar, es caminar por la ciudad con gente a quien no se saluda, es la real ausencia humana. Es vivir con un mundo, rodeado de miles de personas, sin conocer a nadie; se camina, se come, se excreta, pero estos no son más que simples lazos que nos amarran a la vida, caricias crueles que nos evitan pensamientos innobles, por ejemplo, que todos esos pasos ásperos y tristes y comprometidos y peligrosos, sirven de nada. Porque hay soledades con quienes tomamos anís y soledades que nos niegan una tasa de agua, son las soledades que derrotan, las llamamos homicidio de soledad. Es la soledad del hombre que ni siquiera está consigo mismo, en cualquier enfrentamiento propio, gane quien gane, siempre perderá.
febrero 2010
AZAÑA ORTEGA
8 comentarios:
La peor soledad es estar con todo el mundo y a la vez con nadie; aún peor es no estar consigo mismo, ¿pero en qué momentos estamos juntos yo y mi otro yo? Son tan antagónicos...
Querido Mìo, una interesante reflexiòn, escribimos mucho sobre la soledad, la misma es una fuente inagotable de palabras para justificar la falta de compañìa. Nos sentimos o estamos solos? O Somos invenciblemente solitarios? El ser incomprendidos tambien nos condena. Todos tenemos la razon, besossss
César, en ese antagonismo hay una compañía. Hechicera, vivimos en un mundo de soledades, como alguna vez lo mencioné.
Respuestas apuradas.
Moisés AZAÑA ORTEGA
No tengo nada para decir, jajaja
Soledad. Una palabra extensa para quienes le temen. Para mí es de mis favoritas, pues solo gracias a ella comprendes el verdadero sentido y rumbo de tu vida.
Saludos.
Sofi, vacío, soledad de palabras. Mayropolis, es posible, pero también hay otras más.
El planeta (la Tierra) es el hombre más solo del mundo.
Moisés AZAÑA ORTEGA
estar en soledad, y ser solitario son cosas diferentes;hay un abismo. un solitario puede ser cualquiera, pero no cualquiera lo es. YO
Obvio Yo, ser solitario y la soledad es diferente, eso nadie lo cuestiona.
Moisés AZAÑA ORTEGA
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