El sarro ebulliciona y salpica su pútrido germen a los estómagos mentales que cada día se vuelven menos conscientes, más indiferentes con lo que sucede en el derredor humano. Ante esto la palabra es un buen cepillo, solo hay que saberlo utilizar.
De hecho, un muerto en vida es mucho peor que el verdadero difunto al que le velan porque jamás se levantará. El primero, es un cadáver que camina, el segundo, el no ser absoluto.
Hay interpretaciones e interpretaciones. Afirmar que una es la verdadera, es falso. Lo mejor sería preguntarle al mismo Vallejo. En suma, jamás sabremos qué quiso decir en sí.
6 comentarios:
Seguramente que si.
De hecho, un muerto en vida es mucho peor que el verdadero difunto al que le velan porque jamás se levantará. El primero, es un cadáver que camina, el segundo, el no ser absoluto.
Azaña Ortega
"Confianza en el anteojo, no en el ojo... Y en ti solo, en ti solo, en ti solo"
Sabes tú qué habrá querido decir con esto Vallejo?
Hay interpretaciones e interpretaciones. Afirmar que una es la verdadera, es falso. Lo mejor sería preguntarle al mismo Vallejo. En suma, jamás sabremos qué quiso decir en sí.
Azaña Ortega
Bastante cierto
entonces en éstas épocas tan difíciles, es probable que muchos de nosotros ya lo estemos sin saberlo...
Un saludo !!!
En todas las épocas ha estado como una especie de constante. Aparentemente hoy en día se nota más.
Azaña Ortega
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