*
—Yo conozco el Perú de rincón a rincón.
—Preocúpate primero en conocerte a ti mismo, imbécil.
*
—Yo chupo hasta morir porque soy el hombre de acero.
—El acero también se oxida.
*
—Por fin siento que la vida es bella.
—¡Ya lanzaste?
*
—Yo quisiera morir una vez que haya cumplido todas mis metas.
—Al paso que vas, serás inmortal.
AZAÑA ORTEGA
moisés
moisés
6 comentarios:
El último diálogo fue doloroso.
¡Ironía sin calzón!
Jorge Mendoza.
Ácido.
preferencia: anteriores
-¿Qué dicen estas letras?
-Nada, están mudas.
Y yo que dije que nunca íbamos a morir, jaja.
Publicar un comentario